Museo etnográfico de Ripoll



El Museo Etnográfico de Ripoll tiene su origen en el primer cuarto del siglo XX, cuando Tomás Raguer y un grupo de colaboradores empezaron a recoger toda clase de objetos, entonces aún usuales, conscientes de que el mundo cambiaba y de que oficios, tradiciones y costumbres seculares de la comarcas pirenaicas se encontraban en un retroceso que podía significar el primer paso hacia su desaparición de la vida cotidiana.
Escalera de acceso al museo

El edificio
El museo se encuentra situado en la parte superior de la antigua iglesia de San Pedro, de origen románico, consagrada en el año 890 y posteriormente ampliada en estilo gótico.

El Museo
Inaugurado en 1929 con cuatro salas dedicadas a costumario de los pastores, del campesinado, el hierro e indumentaria y cerámica. Tras sucesivas ampliaciones, actualmente consta de 13 salas que ocupan un espacio de 1000 m2.

Sala 1 : Recuerdos históricos del Ripollés
Esta sala contiene objetos de valor sentimental e histórico de la villa de Ripoll y su comarca, procedentes de entidades religiosas, políticas, culturales, deportivas y recreativas que en otro tiempo habían tenido una vida intensa. También alberga diverso material militar, fotografías, sellos, timbres y papel moneda de entidades oficiales.

Sala 2 : Los pastores
Esta sala contiene objetos de arte popular producidos por los pastores trabajando la madera : collares, tazas, cucharas, tenedores, etc. Una colección de cencerros de diversos tipos y formas y un diorama sobre el pastoreo complentan la sala.

Sala 3 : Campesinado, mobiliario, indumentaria e infancia
Herramientas agrícolas, ajuar doméstico del campesino, mobiliario, monedas y medallas,una vitrina con una colección de nidos y huevos de pájaros de la comarca y una vitrina dedicada a la barretina configuran esta sala.

Sala 4 : Los claveteros
Derivada de la fragua catalana, la producción de clavos en Ripoll en los siglos XVII al XIX tuvo un carácter plenamente industrial. La sala contiene la representació de la tienda de un clavetero . En el siglo XVIII había un centenar de talleres como éste en Ripoll.

Sala 5 : La prehistoria en la comarca del Ripollés
Contiene material procedente de la comarca desde el paleolítico inferior hasta la época romana.

Sala 6 : La artesanía del hierro
La metalurgia ha sido desde la Edad Media la ocupación preponderante de los ripolleses. Paralelamente a las dos grandes manufacturas -armas de fuego portátiles y clavos- se trabajaban artesanalmente obras de forja con un cierto aspecto artístico. En esta estancia se pueden contemplar picaportes, cerraduras, llares, cuchillos, rejas, trampas, etc.

Sala 7 : Las herramientas agrícolas
Cuando durante el siglo XIX la fragua fue sustituida por el nuevo procedimiento siderúrgico -el alto horno- La Farga Casanova de Campdevanol, fue la última de Catalunya que dejó de funcionar; Su producción se orientó hacia la forja en lugar de la metalurgia. Producía unos quinientos tipos diferentes de herramientas agrícolas adaptando su producción a las necesidades y peculiaridades de todas las regiones de la península, el Rosellón y el Norte de Africa.

Sala 8 : La farga catalana
La farga (fragua) catalana fue un metodo siderúrgico famoso que, en su tiempo dio a Catalunya superioridad en la obtencion del hierro. Desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX los paises de Europa occidental -Francia, Alemania, Austria, Italia, etre otros- conseguían hierro mediante este sistema conocido universalmente como "procedimiento catalán" o "farga catalana". Los tres elementos indispensables, el mineral, el carbón y el agua se encontraban en abundancia en la comarca, tal como lo ilustran las vitrinas donde se presenta amplia información de su funcionamiento. Destaca el gran martinete, reproducido en parte con piezas auténticas y que tiene por marco una de las torres de la muralla del siglo XIV.

Sala 9 : Recuerdos históricos del monasterio de Ripoll
Aquí podemos encontrar objetos de ceremonial litúrgico, condecoraciones, sellos, fotografías relacionadas con la reconstrucción. En un diorama interactivo se ven las posesiones del monasterio en la Edad Media. Entre otros elementos destacan el sarcófago que contuvo los restos de Gruifré el Pilós y dos visiones históricas del monasterio antes de ser reconstruido : un óleo de Torrescassana y una acuarela de Soler i Rovirosa.

Sala 10 : Las armas de fuego de Ripoll
La habilidad de los ripolleses en el trabajo del hierro, alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVI, XVII, XVIII y primer tercio del XIX con la dedicación a la manufactura de armas de fuego portátiles. La industria dio un gran prestigio a la condal villa, gracias a la destreza de los artifíces ripolleses y a la buena calidad del hierro procedente de la fragua catalana, que segun los expertos de la época, era el mejor de Europa.
En el año 1781 existían en Ripoll 149 maestros armeros y en total esta actividad ocupaba a más de 300 personas.
La colección que se expone es muy valiosa. Figuran una muestra de los distintos tipos salidos de los talleres de Ripoll en el transcurso de su existencia : pistolas, escopetas, fusiles, pedernales, trabucos, etc.
A los cañoneros, además de un pequeño taller o tienda, les era indispensable una instalación o aparato movido por la fuerza hidráulica para barrenarlos. Este aparato era conocido como "tornillo de barrenar cañones".
Una reproducción del "tornillo" ripollés del siglo XVII se puede contemplar en el diorama anexo a la estancia.

Sala 11 : Vidrio, cerámica, cobre y hojalata
En esta sala destacan los azulejos de los siglos XVII, XVIII y XIX llamados de los oficios. Ripoll sólo produjo cerámicas más sencillas de las que existe una representación.
Las recopilaciones de objetos de cobre contienen salvamanteles, palmatorias, linternas, perolas, braseros, cántaros, batería de cocina, etc. Entre los trabajos en hojalata, de carácter ornalmental y religioso principalmente, sobresalen las floreras destinadas a adornar altares de santuarios y ermitas.

Sala 12 : Los tejidos de lana y el cáñamo
Antes de la relativamente moderna introducción del algodón, los tejidos eran fabricados exclusivamente con lana y cáñamo, únicas materias primas textiles existentes en la comarca. La hilatura, tanto de lana como del cáñamo, era un trabajo casero que efectuaban las mujeres. Obtenido el hilo, era llevado a los hiladores establecidos en la villa. Eran especializados : los había de lana y de cáñamo.
En esta sala se puede contemplar una tienda de un tejedor donde figura un telar auténtico, del siglo XVII y XVIII, con los correspondientes utensilios complementarios.
En las vitrinas, junto con los accesorios necesarios para el trabajo del cáñamo, hay muestras de sábanas, colchas, camisas, toallas y medias.

Sala 13 : Costumario religioso
Los objetos recogidos en esta sala evocan diversas manifestaciones de la devoción popular. Sobresalen los ex-votos, también llamados retablones, figuras de cera, cirios y herraduras.
Dentro de una vitrina circular podemos admirar el humeral de Sant Eudald, precioso tejido de seda hispano-árabe del siglo XIII, procedente de Granada, que se descubrió dentro de la urna que contiene las reliquias del santo, patrono de Ripoll.

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